Reflexiones de una XL: Ciega a citas

El otro día el anuncio de una nueva serie captó mi atención: una chica apuesta con su madre que puede conseguir un novio, perder peso y vestir con ropa de color antes de nueve meses para la boda de su hermana. Era el anuncio de la nueva serie de cuatro Ciega a citas. Tras haber visto los primeros dos capítulos (los emitidos hasta ahora), me ha suscitado varias reflexiones que no podía dejar de compartir en esta sección.

La protagonista Se supone que le sobran unos kilos...¿¿kilos de qué?? yo la veo una chica muy normal. De hecho, en el primer capítulo, lleva un vestidito corto con unas medias tupidas y se le ven unas piernas delgadas. Pero juegan con la baza de que la actriz que interpreta a Lucía (Teresa Hurtado) tiene la cara redondita y que además le ponen ropa muy holgada, haciendo parecer que tiene una talla mayor de la que realmente tiene.

La madre Toda chica con una talla superior a la estándar ha tenido que oir alguna vez en su vida eso de "con unos kilos menos estarías mejor" o "con lo mona que eres tendrías que perder peso". Pero cuando estas frases te las suelta tu madre no hay compasión, porque donde hay confianza ya se sabe que no hay remilgos. Ella te lo dice, sin maldad (según ella) pero te lo dice. Como si no tuvieras suficiente con que te lo griten constantemente la tele y las revistas, además tienes que aguantar la presión de la que te parió. El caso de Maruchi (Elena Irureta) es la madre que pretende vivir a través de sus hijos y toma sus vidas, fracasos y glorias incluídos, como los suyos propios.

El argumento Aquí viene "lo gordo". Desguacemos las partes:

- Tener pareja ¿De verdad es tan importante? Es cierto que compartir tus vivencias con otra persona es más satisfactorio, pero no tiene que ser con una pareja. Nos bombardean tan asiduamente con el mensaje de "Ten pareja, cásate y ten hijos" que ni si quiera nos lo planteamos, lo asumimos como algo inherente a la vida que llevamos. ¿Te has parado a pensar alguna vez si eso es lo que quieres? Tenemos que aprender a plantearnos estas imposiciones y tenemos que aprender a estar solos, a conocernos a nosotros mismos.

- Perder kilos Estar delgada y comprarte el perfume no te va a conseguir el chulazo y la mansión que salen en el anuncio, asúmelo. Ser delgada no te consigue un novio ni el vestidor de Carrie Bradshaw, aunque la publicidad te lo venda así. Tampoco te hace ser un triunfador, eso hay que currárselo. Al final hay muy pocas personas que realmente viven de su físico...esto no significa que te tires ahora mismo a por la bolsa de patatas fritas (que te veo), hay que mantener un estado físico saludable, pero la horquilla es amplia y no se rige por la talla 36.

- Vestir bien En el caso de la serie es "no vestir de negro", pero ¿y si a Lucía le gusta? o puede que no le guste, que solamente lo haga por inercia o que lo haga por cubrir la simple necesidad básica de vestirse. Sea como fuere la imagen es nuestra carta de presentación ante los demás: la ropa, el pelo, la actitud... Y es un recurso que podemos usar a nuestro favor para proyectar parte de nosotros. Vernos bien nos puede hacer sentir bien ¿a quién no le gusta verse guapo? Usemos estas tácticas para estar felices.

La apuesta ¿Realmente por qué cambia Lucía, por ella o por su madre? ¿O por el piso en Torrevieja? Si hay algo que no te gusta cámbialo, pero que sea porque tú lo quieres no porque lo quieren o te lo exijen los demás.  El motor de los cambios en tu vida debes ser tú mismo.

¿habéis visto la serie?

¿qué opináis sobre el argumento?

¡contádmelo todo en los comentarios!

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